¿Están mal vistas las muñecas sexuales o son exactamente la decisión correcta para protegerse en los tiempos difíciles del coronavirus?
TS Helen, Aimi o Sandra Sturm….son nombres normales, pero son muñecas sexuales. No están hechas de carne y hueso, sino de plástico. ¿Por qué los hombres necesitamos meter la polla en un agujero artificial?
Las muñecas sexuales existen desde hace mucho tiempo y son muy populares entre muchos hombres. Cada vez se presentan más en ferias y eventos, aunque la opinión pública varía mucho.
Vaginal, oral o anal
La mayoría de las muñecas sexuales tienen tres funciones: vaginal, oral y anal. Al comprar una muñeca sexual, enseguida te das cuenta de que hay innumerables formas de crearlas, parecido a comprar un coche con un configurador. El color de la piel, el tamaño de la copa, el color de los ojos, el vello púbico e incluso las zonas íntimas intercambiables determinan la gama de productos que puede elegir el cliente sexual.
Jóvenes
Hombres, hombres mayores, viudos
¿Qué personas quieren realmente una muñeca sexual? Según el director gerente de Sex Doll Escort, el grupo objetivo es muy diverso. Está formado por jóvenes inexpertos, caballeros mayores y personas tímidas. Muchos también compran una muñeca porque ya no les apetece una mujer “real”. Hay muchas razones para ello. Una de ellas puede ser que hayan tenido varias malas experiencias con mujeres en el pasado o que se hayan enamorado de la mujer equivocada. Algunos son tan tímidos que nunca han tenido novia. Las razones son muy diversas.
Una muñeca no tiene estado emocional. No puede afectar a la lujuria ni a la vida sexual. No hay dolores menstruales ni otros motivos que impidan a los hombres satisfacer sus necesidades. Ya sea oral, anal o vaginal, los hombres pueden dar rienda suelta a sus fantasías y necesidades. La elección de las distintas posturas también depende totalmente de ti.
Sin presión por el rendimiento ni miedo al fracaso
Desgraciadamente, hay muchos hombres que sufren disfunción eréctil y simplemente se avergüenzan. Pueden pensar que no están a la altura de las exigencias de las mujeres. Puedes pasar todo el tiempo que quieras con una muñeca sexual. No tienes que justificarte ante las cosas. No importa que el hombrecito agache la cabeza y no quiera trabajar.
Diversos estudios han demostrado que numerosos hombres han recuperado su antigua fuerza y confianza en sí mismos tras la terapia con muñecas sexuales.
Una muñeca para toda la vida
La muñeca se suele comprar como masturbador. En varios casos, sin embargo, puede desarrollarse un fuerte vínculo emocional. Por último, la muñeca se convierte en su compañera. Puede acompañarle a la compra, al cine o al trabajo. Incluso puede sentarse a su lado y ser su compañera de vida. A muchas muñecas se les compra ropa, zapatos o incluso joyas. Aunque esto pueda parecernos extraño, está bastante extendido en Asia. Se dice que allí una de cada tres personas posee muñecas sexuales de este tipo.
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