¡Antes del café con leche!

Todos los hombres conocen el fenómeno matutino. El despertador te despierta de tus sueños o te levantas solo y tu mejor amigo, que ha estado contigo en las buenas y en las malas, ya está despierto. Te mira orgulloso con la cabeza bien alta. Estamos hablando de la coloquialmente conocida “madera matutina”.

Durante mucho tiempo se ha dado por sentado que un pene rígido tenía que ver con las ganas de orinar y que una vejiga llena era la razón de la erección. Pero no es así. De lo contrario, los hombres tendríamos una erección cada vez que sintiéramos ganas de orinar. De hecho, las investigaciones sobre el sueño suponen que los distintos ciclos del sueño son la razón de ello. Además del sueño ligero y el sueño profundo, también tenemos fases de sueño durante la noche. Las fases REM, en las que soñamos, se producen repetidamente, sobre todo en la segunda mitad de la noche y hasta primeras horas de la mañana. Aquí el sistema nervioso está muy activo, la respiración y el pulso se aceleran. Como resultado, el pene recibe más oxígeno y se estimula mejor el flujo sanguíneo hacia el mejor amigo. Este proceso puede conducir a una erección varias veces durante el sueño.

Lo mismo ocurre con las mujeres. Los genitales femeninos también pasan inconscientemente por estas etapas nocturnas. La vagina se humedece, el clítoris y los labios se hinchan.

Los hombres sanos tienen varias erecciones durante el sueño. Esto es completamente normal y no hay nada de lo que avergonzarse. Los que llevan tiempo sin eyacular pueden incluso tener una sin querer.
Si el último sueño antes de despertarse fue erótico, la erección también puede provenir de ello.
Así que no tienes por qué avergonzarte delante de tu pareja. Tal vez la franja horaria de la mañana sea suficiente para masturbarse a solas o juntos, para hacerse una mamada o una paja.
También se sabe que un polvo cachondo por la mañana ahuyenta las penas y las preocupaciones.

Lo que también te puede interesar: